Ser salvo es obedecer a Dios, a su plan y su propósito para nuestras vidas. Es un volverse de nuestros viejos caminos y volverse a Jesús, para pedirle perdón de nuestros pecados y darnos nueva vida en Él. Romanos 10:9 dice que “Si declaras con tu boca: “Jesús es el Señor”, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo”.

La salvación es el regalo gratuito de Dios para nosotros y así nos convertimos en sus hijos. Somos aceptados en la familia de Dios y equipados para vivir una vida completa y plena con la misión de reflejar a Dios en todo lugar y en todo tiempo.

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Si no estás seguro de tu relación con Dios o tienes por seguro que necesitas a Jesús en tu vida, puedes elegir seguirlo ahora mismo haciendo esta oración:

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Querido Jesús, hago esta oración porque sé que he hecho mal al vivir sin ti. Lo siento y confío en que tú me perdonarás. Acepto tu amor y gracia por mí y te pido que seas mi Señor. Ayúdame a creer en ti y a amarte cada día, y ayúdame a mostrarle al mundo cómo eres y cuán grande es tu amor.
En el nombre de Jesús. Amén.

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¡Felicidades!

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Hacer esta oración con un corazón rendido a Jesús es el comienzo de uno de los viajes más emocionantes de la vida: el camino de seguir a Jesús. Por favor, haznos saber si acabas de hacer este compromiso con Jesús y si oraste esta oración completando el formulario de arriba.

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Después de tomar la decisión de seguir a Jesús, queremos animarte a hacer este devocional durante 10 días, donde aprenderás sobre las bases de la fe.